Actividad de inventos y creatividad.

Los participantes trabajarán en equipo y nuestro inventor y creativo dinamizará el taller y les explicará el concepto del “chindogu” mostrándoles ejemplos para orientarles. Una vez explicado, se les planteará un reto (que puede estar relacionado con con la innovación, la eficacia del trabajo y la protección en el entorno laboral, o diferentes intereses del cliente) para los que se les dejará seleccionar un número ilimitado de objetos.

Con los objetos seleccionados, cada equipo creará un nuevo objeto con un uso específico. (En realidad se trata de la combinación de varios elementos ya conocidos. Una práctica usual que todos hacemos cuando intentamos arreglar o resolver algún problema/reto con el que nos encontramos en nuestra vida personal/profesional. Nos convertimos en fieles seguidores del estilo “Mc Gyver”.)

El workshop tendrá un formato concurso que ayudará a dinamizar y motivar a los equipos a crear y defender su invento en frente de sus compañeros.
Nuestro inventor irá pasando entre las mesas dando consejos o planteando retos y al final del tiempo los participantes / creadores tendrán que explicar sus inventos ante sus compañeros.

¿Cuáles son los objetivos de la actividad?

> “Corpore sano in mens sana”. Es decir, aprovechar que la creatividad, las ideas, el pensar diferente también proporcionan “calidad” de vida.
> Crear nuevas combinaciones de objetos conocidos de la rutina diaria y darles un uso.
> Explorar el potencial creativo de cada uno al “inventar” o re-inventar” objetos.
> Ir a los límites de la imaginación al crear lo posible “imposible”.

Actividad Creativa

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Tras la conferencia los 150 asistentes se convirtieron en participantes. Divididos en pequeños grupos tuvieron que realizar un invento que fuese útil para un objetivo en concreto.

Disponían de los más variopintos materiales y tenían que combinarlos con ingenio, una pizca de humor pero también la seriedad de buscar soluciones para un problema establecido.

Se palpaba el bullir de las mentes, las manos colaborando en la elaboración de artefactos, algunos de una bella simplicidad y otros complejos y hasta con tintes surrealistas.

Después hubo la presentación de cada invento, grupo tras grupo, con una sola norma: síntesis en la explicación. Esquematización de ideas. Concreción de conceptos.

Al final hubo un grupo ganador: un invento dirigido a los niños de escuelas rurales del tercer mundo, que tienen que desplazarse largas distancias, para motivarles a ir a clase. Una «Caja Mágica» que, tal vez, algún día veamos en un documental.